En el Radio Club Volcán Osorno (CE6RCO) entendemos la radioafición como una actividad técnico-científica y recreativa, de experimentación y camaradería. Sin embargo, el desarrollo de nuestro hobby nos permite, como consecuencia directa del mismo, servir de apoyo en ciertas situaciones de emergencia. Hoy compartimos un registro histórico de agosto de 2010 que ejemplifica ese aspecto de nuestra actividad.
El rescate en el Volcán Casablanca - El 18 de agosto de 2010, el diario El Austral de Osorno destacaba en sus páginas un exitoso operativo de rescate en la zona de Antillanca. Lo que comenzó como una excursión de trekking terminó en una emergencia cuando uno de los integrantes de un grupo de excursionistas, el osornino Francisco González, sufrió una fractura de tibia y peroné en una pendiente de hielo del volcán Casablanca.
Ante la ausencia de señal celular, uno de los integrantes del grupo, el radioaficionado aspirante Carlos Armijo, pudo transmitir una alerta que fue captada por nuestro colega Camilo Saavedra (CE6RFP). Desde su estación, Camilo coordinó con Guillermo Saint-Jean (XQ6AK) y con otros radioaficionados para contactar al Cuerpo de Socorro Andino, entregando las coordenadas precisas para el rescate. Gracias a esta cadena de comunicación, el lesionado fue evacuado en apenas poco más de una hora, evitando que el grupo tuviera que pasar la noche en condiciones climáticas extremas, con el consiguiente riesgo vital para ellos y especialmente para el herido.
Este hecho ocurrió apenas unos meses después del terremoto del 27 de febrero del 2010, evento que azotó la zona centro-sur del país y donde la radioafición demostró ser el único medio de comunicación viable en muchas localidades. El artículo de prensa subraya que la participación de los radioaficionados no se trata de casos aislados, sino que forma parte de un aspecto permanente e integral de la actividad de quienes se dedican al hobby de la radioafición.
La avioneta en Curiñanco - En el mismo artículo de El Austral, en el contexto de la entrevista a nuestro colega Camilo, él recuerda otro caso en que la radioafición ayudó a salvar vidas: un año antes, en abril de 2009, la intervención de los radioaficionados locales, con quienes él también tuvo la oportunidad de colaborar, fue fundamental tras el accidente de una avioneta en las cercanías de Curiñanco, Valdivia. En aquella ocasión, la captación de la señal de alerta permitió dar con el paradero de los accidentados en una zona de difícil acceso.
Preparación y compromiso - Como bien mencionaba Camilo Saavedra en aquel entonces, los radioaficionados se mantienen atentos para que las emergencias "no nos pillen desprevenidos". Aunque nuestro club no se especializa en emergencias, estos hitos demuestran que el radioaficionado, por su formación técnica y disposición permanente, es un actor relevante cuando llega el momento de apoyar a la comunidad.Fuente: Archivo histórico de prensa, Diario El Austral de Osorno. Edición miércoles 18 de agosto de 2010.












































































